El agua de mar contiene unos 35.000 TDS, actualmente se utilizan membranas de ósmosis inversa para desalar ese agua, el alto contenido de sales envejece la membrana prematuramente, ese es el motivo de la inviabilidad económica de las desaladoras ya que el coste de las membranas es altísimo para su poca durabilidad debido a la concentración salina.

Por este motivo un sistema sin elemento filtrante sería ideal, aunque simplemente rebajase significativamente un porcentaje de salinidad a la entrada de las membranas de ósmosis, aumentaría la vida útil de las mismas reduciendo considerablemente los altos costos actuales haciéndolas más sostenibles.